Exordios a la Noche. Lanzamiento de nuestro nuevo libro, "Noche: Filosofía Tras la Oscuridad"

Leer escuchando La noche - Raphael

La noche. Lo nocturno nos invita a un viaje inquietante y fascinante a través de las formas nocturnas que emergen cuando el sol se oculta y la realidad se transforma. Es la noche lo que inspira las tapas negras de este libro, así como su contenido que, como una vela, nos acompaña echando luz para movernos en las distintas oscuridades del ser. Una inmersión en las profundidades de la experiencia humana tras el ocaso, donde las sombras revelan sus propios habitantes y rituales, susurros de otros tiempos que se entrelazan con las ansiedades y misterios del presente.

Mohaghegh nos lleva de la mano (para no perdernos del todo) entre distintos pasajes nocturnos, cambiando el escenario en cada capítulo: la noche del ladrón, la noche del lunático, la noche de la hechicera y la noche del revolucionario. En cada una de estas formas, la noche se convierte en un escenario donde lo acechante se manifiesta y lo reprimido encuentra espacio para expandirse. Las figuras que pueblan estas páginas son arquetipos, encarnando deseos, transgresiones y liberaciones que solo pueden desplegarse en la oscuridad.

El Tué-Tué: Entre lo Venerado y lo Temido

La portada de Noche presenta al Tué-Tué, un eco que resuena en las leyendas del sur de Chile, y que encarna precisamente esa ambigüedad entre lo venerado y lo temido. En las densas y enigmáticas noches chilenas, esta criatura se desliza en silencio, portando antiguos saberes y los signos de la hechicería. Es un recordatorio de que en la oscuridad, lo no dicho y lo no visto adquieren una vida propia, un poder que se escapa a la luz del día. El Tué-Tué es el guardián de los secretos nocturnos, y Mohaghegh lo convoca como símbolo de las fuerzas arcaicas que aún palpitan en las sombras.

Rituales Nocturnos y Ciudades Oscuras

La noche no solo es un espacio natural; es también un escenario urbano que late con vida propia. El filósofo iraní-estadounidense nos transporta al club nocturno B018 en Beirut, un lugar que simboliza la resistencia, la memoria y la transformación. Situado en un distrito devastado por la guerra, conocido como «La Quarantaine», este club emerge como un testimonio de la capacidad de los espacios de reconfigurarse, de convertirse en refugios para quienes habitan los márgenes.

La conexión que Mohaghegh establece con este sitio se siente aún más presente hoy, cuando los tambores de guerra vuelven a su retumbar, buscando la movilidad del flujo económico a costa de vidas. La noche, en este contexto, se convierte en una extensión de esos conflictos, un espacio donde los fantasmas del pasado se encuentran con las realidades del presente.

La Noche como Territorio de Resistencia

En Noche, Mohaghegh no solo describe las fuerzas que emergen en la oscuridad; explora cómo estos espacios nocturnos se transforman en territorios de resistencia y sobrevivencia. La noche se convierte en un refugio para los marginados, un escenario para las revueltas, una pantalla para los hechizos y rituales que se mantienen vivos en las sombras de la historia.

Desde las leyendas de la hechicera y el ladrón hasta las imágenes futuristas de las ciudades que no duermen, Noche nos invita a habitar esos espacios y a reflexionar sobre las múltiples capas que la oscuridad revela. Porque en la noche, lo prohibido y lo posible se entrelazan, y cada sombra contiene una historia esperando a ser contada.

En Hiperstición, creemos que Noche: filosofía tras la oscuridad es luz que oscurece, no para ocultar, sino para desvelar aquello que la propia luz del día oculta. Es una invitación a reconocer que la noche, con sus ecos y susurros, es un territorio por explorar, un espacio donde las narrativas se escriben con tinta invisible y se proyectan en las paredes de la memoria de sus habitantes.